¿Ser o no ser vegetariano?, esa es la cuestión

Hoy en día, el vegetarianismo y el veganismo han tomado mayor relevancia en el hábito alimenticio de la gente. Ya sea por salud, costumbre, crueldad animal o cambios climáticos, el tema se ha vuelto algo recurrente y común; tanto que la cantidad de restaurantes que ofrecen opciones vegetarianas o que se especializan en menús completamente vegeterianos se ha ido incrementando en la ciudad.

A pesar del incremento en la cantidad de gente que se define como vegetariana, ¿sabemos realmente cuáles son los impactos de una dieta vegetariana en nuestra salud?, ¿sabemos cuáles son las razones que llevan a una persona a adoptar esta dieta?; o, simplemente cuestionamos a partir de la información que tenemos.

¿Por qué una persona se convierte en vegetariana? Esa es la pregunta más común y detrás de ella hay muchas razones; creencias, salud, hábitos, bienestar. Todas las razones son completamente válidas y llevar una vida vegetariana no significa un riesgo para la salud, siempre y cuando se sepa balancear la comida de manera correcta para obtener la cantidad necesaria de proteínas. El problema más común de la gente vegetariana, es que, al adoptar este tipo de hábito, decide eliminar las fuentes de proteína pero sin asegurarse de reemplazar la proteína animal por proteína vegetal de manera adecuada, lo cual deriva en problemas de salud.

Ahora, ¿qué pasa con la gente que come carne diariamente? El comer carne a diario tampoco es garantía de tener una buena salud. Sin tomar en cuenta que el consumo elevado de carne contribuye a que se necesiten mayores cantidades de ganado para proveer la demanda de carne, que se traduce en mayor cantidad de alimento para los animales y mayor espacio su crianza, el comer carne diario también tiene fuertes repercusiones en cuestiones de salud. De acuerdo a la OMS, comer carne en cantidades excesivas aumenta el riesgo de desarrollar cáncer y problemas cardiacos.

Entonces, en cuestión de carne, ¿cuánto debo comer? o ¿cuál sería una porción adecuada? De acuerdo a la OMS y otros organismos, lo ideal es no consumir más de 70gr. de carne al día. También es importante mencionar que el tipo de carne tiene mucho que ver; la carne procesada como embutidos, jamón, patés, etc., son altos en grasas saturadas, por lo que su consumo debe ser mucho menor. Programas como "lunes sin carne" son una excelente opción para empezar a reducir el consumo de carne y reducir problemas de salud.

No obstante cuál sea tu estilo de alimentación, lo importante es que hagas los cambios necesarios de manera responsable y de ser posible acompañado de una persona que te asesore mientras vas implementando estos cambios. No todos los cuerpos son iguales y las dietas deben de cubrir las necesidades específicas de cada persona; por eso, es muy importante que te acerques a un profesional y platiquen cuál es la mejor opción para ti.